¿Recibías domingo o mesada cuando eras pequeña? Hoy hablaremos sobre la importancia de enseñar a los niños la relación entre trabajo y dinero.
Patrocinado por State Farm
Cuando alguien me pregunta si le doy a mis hijos su domingo, siempre digo ¡por supuesto qué no! lo que yo les doy es mesada. Para mí hay una diferencia muy importante entre los dos.
Domingo se refiere a la cantidad semanal que muchos niños reciben “porque sí” sólo para gastar, puede venir de los padres, abuelos, tíos u otro pariente.
Mesada se refiere a la cantidad que una persona recibe como pago a su trabajo, es como un salario.
En nuestra casa, si los niños hacen sus labores reciben mesada, si no las hacen, no la reciben. Es así de fácil. Es sencillamente la manera cómo trabaja el mundo en el que vivimos.
En mi opinión, enseñar a nuestros hijos conceptos sobre finanzas y manejo de dinero a una temprana edad es adecuado y recomendable. Pienso que mientras más herramientas les demos, mejores serán las probabilidades de que desarrollen una buena relación con su dinero y gozen de finanzas sanas cuando sean adultos.
El concepto de mesada es algo sencillo que los niños pueden entender. Además, nos da la oportunidad de dar el primer paso en la enseñanza del manejo de dinero y del entendimiento de la relación entre trabajo y remuneración.
Dar Mesada a los Niños
Dar mesada a los niños es sencillo, pero requiere de un poco de planeación con el propósito de que sea claro para todas las partes. El primer paso es determinar el proceso.
Mi esposo y yo tuvimos una conversación donde definimos cómo se lo explicaríamos a los niños, cuáles serían las cantidades apropiadas para darles y cuáles serían las labores que deberían cumplir para obtenerla. Esto es lo que decidimos:
Mis hijos no reciben pago por todo. Tal como nosotros no recibimos pago por todo lo que hacemos. Hay actividades que todos debemos hacer como parte de nuestra vida diaria como familia. Más allá de esto, hay otras actividades que ellos hacen para recibir su mesada.
Hacerlo de esta forma evita, además, que los niños no decidan no hacer sus labores sin importarles no recibir dinero a cambio.
Recuerdo que cuando era niña era mi responsabilidad poner la mesa y ayudar a lavar los platos después de cada comida, además de tener mi cuarto ordenado. Es algo que hacía todos los días, lloviera o saliera el sol. Eso se esperaba de mí y yo lo tenía muy claro.
Hay que hacer el trabajo para recibir la mesada. En nuestra casa mis hijos deben hacer los dos tipos de trabajo, el esperado como miembro de la familia, y el establecido para el pago de mesada. Uno sin el otro no es aceptado. Así de sencillo.
Algunos podrían pensar, al escuchar esto, que somos muy extrictos. Pero me gustaría poner esto a tu consideración, qué es mejor: ¿Enseñar a los niños qué el dinero aparece mágicamente en sus carteras para gastárselo como lo deseen sólo porque son lindos? (Y todos sabemos que todos los niños son lindos, nada más basta mirarles sus caritas), o bien ¿enseñar a los niños qué deben trabajar para ganar dinero en esta vida que a veces no da muchas concesiones?
El trabajo no es extremo. Ahora bien, los trabajos establecidos no son extremos de ninguna manera. Son adecuados a su edad y habilidad.
Simplemente tenemos una hoja pegada en el refrigerador donde los niños pueden ver claramente cuales son sus quehaceres de la casa y cuales son los trabajos para su mesada.
Entre la semana mi esposo y yo les recordamos sus quehaceres, especialmente cuando es día de la basura y mi hijo mayor necesita sacarla, al fin y al cabo son niños y su mente generalmente es en el juego, como debe ser.
Hay que ser flexibles. No podemos esperar que de la noche a la mañana los niños hagan las labores a la perfección, y no es este nuestro objetivo. Nuestro objetivo es que aprendan a hacer sus labores de manera correcta y eficientemente. Si para esto es necesario que semana con semana les enseñemos y recordemos sus actividades, pues así lo hacemos.
Tal como sucede cuando empiezas un trabajo nuevo, siempre hay un periodo de entrenamiento. En nuestro caso algunas actividades se han convertido en rutina por lo que no necesitamos recordárselas más.
Apreciación del Dinero Recibido
Creo que a mis hijos les gusta más el dinero que ganan con su propio esfuerzo, que el dinero que reciben como domingo o regalo, aunque con esto no quiero decir que no les guste recibir dinero de cualquier forma que sea. Y yo entiendo esto a la perfección.
Cuando era niña recibía domingo de muchas personas, pero no recuerdo claramente cuánto, ni qué hacía con él. Lo que si está fijo en mi memoria es que cada domingo, después de comer, mis dos primas y yo ayudábamos en el negocio de gelatinas que mi Tío Pepe tenía en el pueblo, ya sea lavando cucharas, atendiendo clientes o cobrando.
Al final del día mi Tío nos daba la mesada por nuestro trabajo. Este dinero lo recuerdo perfectamente y me siento orgullosa de la manera en que lo gané. Así deseo que mis hijos se sientan, orgullosos por recibir un dinero bien ganado.
Cada domingo mis hijos reciben su dinero y es de ellos, pero esto no significa que pueden gastarlo todo a su antojo. Otra manera de enseñarles sobre el manejo del dinero es darles una guía sobre gasto y ahorro. Pero esto es tema para otro artículo, como lo es también el decidir cuanto dinero darles. ¡Espéralos!
Muchas veces necesitamos soluciones a situaciones financieras que la vida nos presenta, los agentes de State Farm pueden ayudarte en esto, para más detalles visítalos aquí.
Ahora es tu turno ¿le das mesada o domingo a tus hijos? ¿cómo lo haces tú?
- Receta de Flan de Café - May 14, 2024
- Receta de Agua de Melón - April 30, 2024
- Receta de Agua de Piña - April 27, 2024