Este pan de muerto tradicional mexicano de naranja es ideal para adornar tu ofrenda de muertos y por supuesto para comerlo durante la temporada. Aprende como hacerlo paso a paso con esta receta y video.
El pan de muerto es una de esas delicias que no pueden faltar durante el Día de Muertos, no sólo luce espectacular, también es delicioso sopeado en chocolate caliente o acompañado por una taza de atole calientito.
Variaciones de Pan de Muerto
Hay muchas variaciones de este pan. Dependiendo de la zona es posible ver algo diferente.
El pan de muerto tradicional mexicano y mundialmente conocido es el que presentamos hoy, el redondo con “huesitos o lágrimas” y cubierto de azúcar. Sin embargo este mismo puede tener diferentes presentaciones.
- Cubierto de mantequilla y azúcar (a veces blanca, a veces diferente color, la rosada es muy popular).
- Con un barnizado de huevo solito o con ajonjolí.
- Cubierto con una capa de glaseado blanco y decorado con motivos de colores.
- Decorado con detalles hechos en glaseado blanco.
Y también hay otro muy especial llamado pan de muerto de ánimas que es muy popular en los estados de Michoacán y Guanajuato. Un pan de limón cubierto con un glaseado agridulce y azúcar color rosa mexicano, ¡una delicia!
Visita la receta de pan de muerto de ánimas.
El Simbolismo del Pan de Muerto
Como en muchos otros panes Mexicanos, las partes que conforman el pan tienen un significado.
Y su aroma de azahar hace honor a los fallecidos.
TAMBIEN LEE: Elementos de la Ofrenda de Día de Muertos y su Significado
Ahora vamos a preparar este pan de muerto tradicional mexicano. No necesitas de ningún equipo, puedes hacerlo todo con tus manos. Pero si tienes una batidora grande con gancho de pan puedes usarla, si así lo deseas. Al final de la receta te damos el enlace para el video completo en nuestro canal de youtube.
Esta receta de pan de muerto es sin agua de azahar, en su lugar usamos jugo de naranja pero tú puedes usar la que tu quieras.
Pan de Muerto Tradicional Mexicano
Tiempo de preparación: 5 minutos – Tiempo de Reposo: 2.5 – 3 horas – Tiempo total de principio a fin aproximadamente 5 horas
Rinde 2 panes de 16.5 cm de diámetro (6.5 pulgadas). De cada pan salen unas 6-8 rebanadas. Total 12-16 rebanadas.
Ingredientes
- 10 gr de levadura activa seca (1 cucharada sopera)
- 500 gr harina para todo uso, dividida entre la esponja y el pan
- 120 ml leche (1/2 taza)
- 150 gr de azúcar, dividida entre la esponja, el pan y el barnizado (3/4 de taza)
- 6 gr de sal (1 cucharadita)
- 2 huevos medianos + 1 si deseas hacer barnizado de huevo
- 120 gr de mantequilla sin sal, dividida entre el pan y el barnizado (aprox 3/4 de taza)
- La ralladura de 1 naranja
- 1 1/2 cucharadas soperas de jugo de naranja.
Utensilios
- Cucharadas medidoras
- Tazas medidoras o báscula de cocina
- Termómetro para líquidos (opcional)
- Un tazón mediano
- Batidora con mezclador o gancho para pan (opcional)
- Film, plástico de cocina o un paño grande
- Brocha de pastelería
- Charola para hornear de
- Papel aluminio
- Reja
Preparación
Te recomendamos que leas toda la receta primero para que te des una idea de tiempos, procesos e ingredientes. Es un proceso un poco largo pero el resultado lo vale.
Prepara la Esponja
La leche debe estar calientita al tacto, pero no excesivamente caliente, lo ideal es entre 37-43 °C (100-110 °F). Si no tienes un termómetro de cocina para líquidos te recomiendo que compres uno, no son muy caros y de verdad ayudan mucho al hacer pan.
En un tazón mediano mezcla la levadura seca, 1/3 taza de la harina (aprox 60 gr) y la leche. Revuelve hasta remover los grumos lo más posible. Esto te tomará aproximadamente 5-6 minutos.
Agrega una cucharadita del azúcar, revuelve nuevamente, cubre con film, plástico de cocina o un paño y deja reposar en un lugar cálido por 20-30 minutos o hasta que haya esponjado y doblado su volumen.
Mientras esperas pesa y prepara los demás ingredientes como la ralladura y el jugo de naranja, saca los huevos y la mantequilla del refrigerador, pesa la sal.
Prepara la Masa
Una vez que la esponja se ha activado y tiene el doble de tamaño, vacía el resto de la harina sobre una superficie limpia y seca y crea una fuente.
Divide la mantequilla, para la masa necesitarás 100 gr (aprox 1/2 taza), el resto tápalo y déjalo aparte, lo usarás para barnizar el pan después del horneado.
Esparce la sal alrededor de la fuente por la parte de afuera, no queremos que la sal toque la levadura directamente.
Tip de amasado: Si tienes una batidora grande con gancho para amasar pan puedes usarla, el tiempo de amasado se reducirá en gran medida. Sin embargo tienes que revisarla continuamente para llegar a la consistencia adecuada, la cual describimos y mostramos en las instrucciones del amasado a mano.
Coloca los huevos, la mitad de la mantequilla en trozos, otra cucharada de azúcar y la ralladura de naranja en el centro de la fuente y con tus dedos comienza a mezclar tomando poco a poco harina de la parte interior de la fuente.
Recomendamos que procures dejar las paredes de la fuente levantadas para que la esponja no se derrame sobre toda la superficie cuando se añada a la masa.
Vacía la levadura activada (esponja) y sigue mezclando, la masa se sentirá un poco húmeda en el centro pero conforme vas integrando la harina se comenzará a sentir un poco reseca.
Agrega la otra mitad de la mantequilla.
Vacía 1/2 cucharada del jugo de naranja y sigue amasando, si sientes que la masa necesita de un poco más de líquido porque está reseca (esto lo sabrás porque verás como se despega como en capas y verás harina entre ellas) agrega otra 1/2 cucharada.
Toma el azúcar y separa 1/4 taza (4 cucharadas soperas), déjala aparte, la usarás cuando el pan ya esté horneado.
Aplana la masa y vacía el resto del azúcar encima. Amasa y mezcla.
Notarás que conforme se va integrando el azúcar la masa se pone un poco pegajosa nuevamente, esto es completamente normal, esa es la razón por la que agregamos el líquido antes del azúcar, si se hace al contrario, se usaría menos líquido y al final la masa quedaría reseca.
Sigue amasando, y poco a poco verás que la masa se va despegando de la superficie y de tus manos, se sentirá húmeda pero comenzará a tomar más cuerpo.
Al principio si la estiras se romperá, pero conforme vas amasando, notarás que se empieza a desarrollar el gluten y la masa se empieza a poner más tersa y más elástica.
Si estás amasando a mano, este proceso te tomará aproximadamente unos 20-22 minutos (si estás usando una máquina posiblemente tome 10 minutos), acércate un vaso de agua o tu bebida favorita, pon música de tu agrado y disfruta del amasado.
Amasar a mano requiere de amor y paciencia. Es muy reconfortante porque vas sintiendo como la masa cambia y responde al tacto y además respiras los olores exquisitos que la mantequilla y la naranja sueltan.
Pasando los 20 minutos te darás cuenta que si la estiras ya no se rompe, es elástica y tiene un poco de fuerza. Ya está lista para dejarla reposar.
Primer Reposo – Leudado
Engrasa un tazón mediano con un poco de aceite de cocina, coloca la bola de masa en el fondo y dale la vuelta para que se cubra completamente de aceite. Esto evitará que se seque durante el reposo.
Cubre con un paño o film de cocina y coloca en un área tibia, libre de corrientes de aire por aproximadamente una hora o hasta que doble su tamaño.
Notas sobre el leudado: El tiempo de leudado de la masa varía dependiendo de la temperatura y la humedad en el día que lo estás haciendo.
Entonces el tiempo de 60 minutos puede ser menos, si vives en un lugar cálido o si ese día hace mucho calor y es un día seco, o si tienes prendida la calefacción en tu casa.
También puede ser más, si el día es frío o lluvioso, o tienes el aire acondicionado en casa. Observa la masa, cuando ha doblado su volumen, ya está lista.
Tip para saber cuando ha doblado su tamaño: Toma una foto con tu celular antes y después del leudado y compara. El tener el marco visual de verdad ayuda.
Creando la Forma del Pan de Muerto
Si quieres ver todo el proceso en video, en este enlace puedes ver el video de pan de muerto en nuestro canal de youtube.
Enharina una superficie y vacía la masa sobre ella. Poncha el aire y divide la masa en dos. Si tienes una báscula la puedes sacar si quieres el peso exacto.
Corta una quinta parte de cada mitad, y divide a su vez en 5 pedazos. Estos diez pedacitos formarán los huesitos y la cabecita de los dos panes.
Toma una de las dos mitades, amásala por unos segundos y forma una bola, repite con la otra mitad.
Cubre una charola para hornear grande con papel pergamino para hornear, un mantel de silicón para hornear, o si no tienes entonces engrasa con mantequilla.
Coloca las dos bolas de masa sobre la charola, dejando un buen espacio entre ellas y con la palma de tu mano, suavemente apachurra cada bola para aplanarlas un poco.
Toma cada uno de los diez pedazos de masa que separaste y ruédalos ligeramente sobre el harina, esto hará que la masa se seque un poquitín y conserve su forma durante el horneado.
Creando los Huesitos
Tip para hacer los “huesitos” más fácilmente: Limpia tu área de trabajo muy bien, no debe tener harina ni grasa. Cuando las hay, la masa no se pega y se requiere de un poco de resistencia entre la superficie y la masa para rodar y formar los “huesitos.”
Toma una de las diez bolitas y ruédala sobre la superficie para crear una especie de tubo largo, luego con tu dedo índice rueda y has presión justo en la mitad, esto hará que el centro se haga angosto y formarás dos áreas “gorditas” a los lados.
Ahora rueda tu dedo en medio de una de estas dos áreas, y luego con la otra, de manera tal que termines con una tira larga con cuatro protuberancias y el centro angosto.
Repite hasta que tengas ocho en total. Te quedarán dos bolitas, ruédalas hasta que están uniformes y tersas.
“Barniza” uno de los panes con agua fría usando una brocha de pastelería, esto servirá como una especie de pegamento.
Toma uno de los “huesitos” estira un poco el centro y colócalo transversalmente sobre el pan, cuidadosamente jala los dos extremos para que se estiren y ocupen todo el diámetro del pan de lado a lado. Casi hasta que toquen la charola.
Repite, hasta que hayas puesto cuatro tiras de huesitos en el pan, como se ve en la foto. Con tu dedo apachurra el centro (y la unión de todas las tiras), barniza con un poco de agua y coloca una de las bolitas sobre el pan, justo en medio.
Repite con el otro pan.
Segundo Leudado y Barnizado
Cubre y deja reposar en un lugar tibio y alejado de corrientes de aire por otra hora o hasta que hayan más o menos doblado su tamaño.
Precalienta el horno a 165 °C (325 °F).
Una vez que los panes han doblado su tamaño, prepáralos para el horneado.
Hay dos opciones para el barnizado o acabado, una se hace antes del horneado y otra después. Como yo hago dos panes generalmente preparo uno diferente al otro. Tú decides el barnizado de tu gusto.
Antes del horneado: barniza el pan con una capa de huevo. Bate un huevo con un tenedor, añadiendo un poquito de agua para diluir la clara. Con una brocha de pastelería, cuidadosamente crea una capa delgada de huevo sobre todo el pan.
No lo hagas con fuerza porque no queremos ponchar el aire del pan.
Después del horneado: Una vez que el pan se ha enfriado un poco, derrite la mantequilla que separaste. Con la brocha de pastelería crea una capa de mantequilla sobre el pan e inmediatamente después cubre con el resto del azúcar.
Horneado
Coloca la reja en el centro del horno y hornea entre 30-40 minutos, dependiendo de tu horno.
Nota importante: El pan se dorará en su parte superior antes del tiempo total del horneado. Hay que revisarlo como a la mitad del tiempo, y darle la vuelta a la charola para un horneado parejo.
Alrededor de los 15-20 minutos revísalos, si ya lucen con un tono dorado (cafecito) en su superficie, cubre los panes con papel aluminio para protegerlos mientras terminan de hornearse.
Los panes estarán listos cuando al tocarlos con tus dedos ligeramente en la parte inferior se oigan huecos. Pero cuidado al checarlos porque estarán muy calientes y el pan es un poco pesado.
Si hiciste el barnizado de huevo no hay nada más que hacer, lucirá dorado y brillante.
Si decidiste hacer el barnizado de mantequilla, como lo explicamos en la sección anterior, déjalo enfriar un poco, derrite la mantequilla y cubre con el azúcar.
Disfruta con una taza de chocolate caliente, atole o champurrado. Además luce divino en tu ofrenda de Día de Muertos.
Imprime la Receta de Pan de Muerto Tradicional
Pan de Muerto Tradicional Mexicano
Ingredients
- 10 gr de levadura activa seca 1 cucharada sopera
- 500 gr harina para todo uso dividida entre la esponja y el pan
- 120 ml leche 1/2 taza150 gr de azúcar, dividida entre la esponja, el pan y el barnizado (3/4 de taza)
- 6 gr de sal 1 cucharadita
- 2 huevos medianos + 1 si deseas hacer barnizado de huevo
- 120 gr de mantequilla sin sal dividida entre el pan y el barnizado (aprox 3/4 de taza)
- La ralladura de 1 naranja
- 1 1/2 cucharadas soperas de jugo de naranja.
Utensilios
- Cucharadas medidoras
- Tazas medidoras o báscula de cocina
- Termómetro para líquidos (opcional)
- Batidora con mezclador o gancho para pan (opcional)
- Film, plástico de cocina o un paño grande
- Brocha de pastelería
- Charola para hornear
- Papel aluminio
- Reja
Instructions
- Te recomendamos que leas toda la receta primero para que te des una idea de tiempos, procesos e ingredientes. Es un proceso un poco largo pero el resultado lo vale.
Prepara la Esponja
- La leche debe estar calientita al tacto, pero no excesivamente caliente, lo ideal es entre 37-43 °C (100-110 °F). Si no tienes un termómetro de cocina para líquidos te recomiendo que compres uno, no son muy caros y de verdad ayudan mucho al hacer pan.
- En un tazón mediano mezcla la levadura seca, 1/3 taza de la harina (aprox 60 gr) y la leche. Revuelve hasta remover los grumos lo más posible. Esto te tomará aproximadamente 5-6 minutos.
- Agrega una cucharadita del azúcar, revuelve nuevamente, cubre con film, plástico de cocina o un paño y deja reposar en un lugar cálido por 20-30 minutos o hasta que haya esponjado y doblado su volumen.
- Mientras esperas pesa y prepara los demás ingredientes como la ralladura y el jugo de naranja, saca los huevos y la mantequilla del refrigerador, pesa la sal.
Prepara la Masa
- Una vez que la esponja se ha activado y tiene el doble de tamaño, vacía el resto de la harina sobre una superficie limpia y seca y crea una fuente.
- Divide la mantequilla, para la masa necesitarás 100 gr (aprox 1/2 taza), el resto tápalo y déjalo aparte, lo usarás para barnizar el pan después del horneado.
- Esparce la sal alrededor de la fuente por la parte de afuera, no queremos que la sal toque la levadura directamente.
- Coloca los huevos, la mitad de la mantequilla en trozos, otra cucharada de azúcar y la ralladura de naranja en el centro de la fuente y con tus dedos comienza a mezclar tomando poco a poco harina de la parte interior de la fuente.
- Recomendamos que procures dejar las paredes de la fuente levantadas para que la esponja no se derrame sobre toda la superficie cuando se añada a la masa.
- Vacía la levadura activada (esponja) y sigue mezclando, la masa se sentirá un poco húmeda en el centro pero conforme vas integrando la harina se comenzará a sentir un poco reseca.
- Agrega la otra mitad de la mantequilla y amasa.
- Vacía 1/2 cucharada del jugo de naranja y sigue amasando, si sientes que la masa necesita de un poco más de líquido porque está reseca (esto lo sabrás porque verás como se despega como en capas y verás harina entre ellas) agrega otra 1/2 cucharada.
- Toma el azúcar y separa 1/4 taza (4 cucharadas soperas), déjala aparte, la usarás cuando el pan ya esté horneado.
- Aplana la masa y vacía el resto del azúcar encima. Amasa y mezcla.
- Notarás que conforme se va integrando el azúcar la masa se pone un poco pegajosa nuevamente, esto es completamente normal, esa es la razón por la que agregamos el líquido antes del azúcar, si se hace al contrario, se usaría menos líquido y al final la masa quedaría reseca.
- Sigue amasando, y poco a poco verás que la masa se va despegando de la superficie y de tus manos, se sentirá húmeda pero comenzará a tomar más cuerpo.
- Al principio si la estiras se romperá, pero conforme vas amasando, notarás que se empieza a desarrollar el gluten y la masa se empieza a poner más tersa y más elástica.
- Si estás amasando a mano, este proceso te tomará aproximadamente unos 20-22 minutos (si estás usando una máquina posiblemente tome 10 minutos), acércate un vaso de agua o tu bebida favorita, pon música de tu agrado y disfruta del amasado.
- Amasar a mano requiere de amor y paciencia. Es muy reconfortante porque vas sintiendo como la masa cambia y responde al tacto y además respiras los olores exquisitos que la mantequilla y la naranja sueltan.
- Pasando los 20 minutos te darás cuenta que si la estiras ya no se rompe, es elástica y tiene un poco de fuerza. Ya está lista para dejarla reposar.
Primer Reposo – Leudado
- Engrasa un tazón mediano con un poco de aceite de cocina, coloca la bola de masa en el fondo y dale la vuelta para que se cubra completamente de aceite. Esto evitará que se seque durante el reposo.
- Cubre con un paño o film de cocina y coloca en un área tibia, libre de corrientes de aire por aproximadamente una hora o hasta que doble su tamaño.
Creando la Forma del Pan de Muerto
- Enharina una superficie y vacía la masa sobre ella. Poncha el aire y divide la masa en dos. Si tienes una báscula la puedes sacar si quieres el peso exacto.
- Corta una quinta parte de cada mitad, y divide a su vez en 5 pedazos. Estos diez pedacitos formarán los huesitos y la cabecita de los dos panes.
- Toma una de las dos mitades, amásala por unos segundos y forma una bola, repite con la otra mitad.
- Cubre una charola para hornear grande con papel pergamino para hornear, un mantel de silicón para hornear, o si no tienes entonces engrasa con mantequilla.
- Coloca las dos bolas de masa sobre la charola, dejando un buen espacio entre ellas y con la palma de tu mano, suavemente apachurra cada bola para aplanarlas un poco.
- Toma cada uno de los diez pedazos de masa que separaste y ruédalos ligeramente sobre el harina, esto hará que la masa se seque un poquitín y conserve su forma durante el horneado.
Creando los Huesitos
- Tip para hacer los “huesitos” más fácilmente: Limpia tu área de trabajo muy bien, no debe tener harina ni grasa. Cuando las hay, la masa no se pega y se requiere de un poco de resistencia entre la superficie y la masa para rodar y formar los “huesitos.”
- Toma una de las diez bolitas y ruédala sobre la superficie para crear una especie de tubo largo, luego con tu dedo índice rueda y has presión justo en la mitad, esto hará que el centro se haga angosto y formarás dos áreas “gorditas” a los lados.
- Ahora rueda tu dedo en medio de una de estas dos áreas, y luego con la otra, de manera tal que termines con una tira larga con cuatro protuberancias y el centro angosto.
- Repite hasta que tengas ocho en total. Te quedarán dos bolitas, ruédalas hasta que están uniformes y tersas.
- “Barniza” uno de los panes con agua fría usando una brocha de pastelería, esto servirá como una especie de pegamento.
- Toma uno de los “huesitos” estira un poco el centro y colócalo transversalmente sobre el pan, cuidadosamente jala los dos extremos para que se estiren y ocupen todo el diámetro del pan de lado a lado. Casi hasta que toquen la charola.
- Repite, hasta que hayas puesto cuatro tiras de huesitos en el pan, como se ve en la foto. Con tu dedo apachurra el centro (y la unión de todas las tiras), barniza con un poco de agua y coloca una de las bolitas sobre el pan, justo en medio.
- Repite con el otro pan.
Segundo Leudado y Barnizado
- Cubre y deja reposar en un lugar tibio y alejado de corrientes de aire por otra hora o hasta que hayan más o menos doblado su tamaño.
- Precalienta el horno a 165 °C (325 °F).
- Una vez que los panes han doblado su tamaño, prepáralos para el horneado.
- Hay dos opciones para el barnizado o acabado, una se hace antes del horneado y otra después. Como yo hago dos panes generalmente preparo uno diferente al otro. Tú decides el barnizado de tu gusto.
- Antes del horneado: barniza el pan con una capa de huevo. Bate un huevo con un tenedor, añadiendo un poquito de agua para diluir la clara. Con una brocha de pastelería, cuidadosamente crea una capa delgada de huevo sobre todo el pan. No lo hagas con fuerza porque no queremos ponchar el aire del pan.
- Después del horneado: Una vez que el pan se ha enfriado un poco, derrite la mantequilla que separaste. Con la brocha de pastelería crea una capa de mantequilla sobre el pan e inmediatamente después cubre con el resto del azúcar.
Horneado
- Coloca la reja en el centro del horno y hornea entre 30-40 minutos, dependiendo de tu horno.
- Nota importante: El pan se dorará en su parte superior antes del tiempo total del horneado. Hay que revisarlo como a la mitad del tiempo, y darle la vuelta a la charola para un horneado parejo.
- Alrededor de los 15-20 minutos revísalos, si ya lucen con un tono dorado (cafecito) en su superficie, cubre los panes con papel aluminio para protegerlos mientras terminan de hornearse.
- Los panes estarán listos cuando al tocarlos con tus dedos ligeramente en la parte inferior se oigan huecos. Pero cuidado al checarlos porque estarán muy calientes y el pan es un poco pesado.
- Si hiciste el barnizado de huevo no hay nada más que hacer, lucirá dorado y brillante.
- Si decidiste hacer el barnizado de mantequilla, como lo explicamos en la sección anterior, déjalo enfriar un poco, derrite la mantequilla y cubre con el azúcar.
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