* Descongela las láminas de hojalde de acuerdo a las instrucciones del paquete. Sácalas del refrigerador para que lleguen a temperatura ambiente pero no les quites la envoltura hasta el momento de usarlas.

Pre-calienta el horno a 375° (190° C.).

Combina aceite de oliva, ajo, sal y pimienta.

Toma una hoja grande de papel pergamino y colócalo sobre una superficie lisa y limpia. Desenvuelve las láminas de filo y cuidadosamente desenróllalas.

Cúbrelas con plástico de cocina y luego con la servilleta de tela húmeda. Esto evitará que se sequen mientras haces la tarta.

Toma una lámina de filo y colócala sobre el papel pergamino. Verás que la lámina es muy delgada, esto hace que a veces se rompan. No te preocupes por esto, junta las partes y continua, todo estará bien al final.

No olvides cubrir las láminas cada vez que tomes una nueva.

Esparce una capa delgada de aceite sobre la lámina de filo, desde las orillas hasta el centro.

Repite el proceso siete veces. La octava lámina es un poco diferente. En lugar de cubrirla toda con el aceite, sólo hazlo en las orillas (mira el video).

Dobla todas las orillas hacia el centro para crear el borde. Coloca la tarta en la charola para hornear, así se verá antes de hornear:

Hornea por 8 minutos hasta que se dore un poco. Mientras se hornea, toma los chiles poblanos, quítales las semillas y pícalos en rajas.

Cuidadosamente saca la tarta del horno. Pon una capa de queso (sabor taco), luego las rajas, cebolla, queso mozzarella y provolone y termina con una capa de elote desgranado.

Hornea 12-14 minutos o hasta que el queso se haya derretido. Si te animas puedes poner una capa de queso entre 4a y 5a capa.